El anuncio el día de hoy por parte del Gobierno de México respecto a la reestructuración de la deuda de Pemex es por demás un gran acierto y un verdadero logro, pues manda una señal a los mercados financieros de la confianza que existe en el país. Sin embargo, hay que ver el bosque y no tan solo las ramas, es decir, la situación en términos financieros no es sana ni para Pemex ni para el país, y este tipo de operación financiera siempre será en beneficio de la banca internacional, no hay más ganador que para los dueños del dinero, y por lo tanto habría que ver la letra chiquita de los contratos, puesto que ahí está el verdadero arreglo. Para nosotros si bien es un anuncio con un impacto positivo (de corto plazo) no nos confiamos del todo y preferimos seguir con una estrategia defensiva, en el sentido de cubrir patrimonio en dólares, pero ahora le debemos prestar atención a las tasas de interés que pueden verse impactadas a la alza.

Recordemos que si bien es un acuerdo con mayor beneficio a los bancos, son solo 3 entidades financieras las que confían medianamente en el país. Solo podemos concluir que no debemos confiarnos del todo, siempre hay que considerar el escenario opuesto a lo anunciado con bombo y platillo cuando un gobierno está involucrado.

Asimismo, el entorno internacional será el que prevalezca por encima de las buenas intenciones o buenos acuerdos con algunos bancos,por lo que seguiremos atentos al desarrollo en los próximos días y semanas del tipo de cambio que lo vemos por encima de los 20 pesos por billete verde.

 

Jesús M Jaramillo Díaz de León

Analista/ Asesor Financiero

@jaramillojesus