«Podemos hacer excelentes decisiones de inversión en base a observaciones en el presente, sin tener que adivinar el futuro.»: Howard Marks

Si bien la primera parte del título de esta columna es una clara modificación a la frase original atribuida a Mark Twain: “la historia no se repite, pero rima”, es importante resaltar que en los mercados financieros suelen presentarse comportamientos en los precios de los activos financieros vistos en el pasado, de ahí la adaptación de la misma.

Los mercados financieros por naturaleza son difíciles de predecir con exactitud, sin embargo, hay estudios que aproximan elementos para elevar la probabilidad de éxito al prever movimientos futuros.

De ahí, que frecuentemente revisamos gráficos, que no son otra cosa que el reflejo del comportamiento pasado del activo, con la finalidad de anticipar probables futuros movimientos al identificar patrones predecibles, sabedores que no serán exactamente iguales, y que el pasado no siempre proporciona indicios precisos sobre el futuro.

Sin embargo, específicamente para nuestra querida y a veces odiada divisa, el peso mexicano, se presenta el escenario lleno de mucha incertidumbre como sucede cada 6 años que tenemos elecciones presidenciales.

En resumen, y después de un detallado seguimiento al comportamiento del peso mexicano frente al dólar americano (usdmxn) en las últimas elecciones presidenciales (2000, 2006 y 2012), se puede demostrar que, durante los meses de febrero y marzo, los inversionistas inician la acumulación del billete verde ante la incertidumbre que genera dicho evento, al no tener la certeza de quién resultará ganador, y si hay algo que a los mercados no les gusta en absoluto es la incertidumbre.

Elección 2000: el usdmxn tuvo un deslizamiento de 11.4%,

Elección 2006: el usdmxn tuvo un deslizamiento de 10.53%

Elección 2012: el usdmxn tuvo un deslizamiento de 16.35%.

Dichos deslizamientos ocurrieron dentro del periodo febrero-junio de cada año electoral.

Este año 2018, no hay argumentos para no comportarse de similar manera, por lo que aunado al análisis técnico que hemos estado manejando, siempre y cuando se mantenga por encima del 17.90, la probabilidad es que veamos los 20 pesos por cada billete verde en próximas semanas, y en caso de generarse mayor incertidumbre conforme nos acerquemos al día D, podemos ver un tipo de cambio en máximos históricos, es decir, por encima de los 22.03 que vimos en enero del año pasado.

Si bien este fenómeno se presenta con bastante claridad (obviedad) cada 6 años, es bastante natural buscar una estrategia inteligente que nos permita aprovechar este deslizamiento que seguro veremos del peso mexicano.

Nuestros clientes han actuado en consecuencia y han tomado acción para lo que viene en los próximos meses. Si usted, inteligente lector, busca aprovechar esta coyuntura para incrementar su inversión en más de 40%, no dude en preguntar por la estrategia que hemos implementado para estos meses de alta volatilidad que se avecinan.

Jesús M Jaramillo Díaz de León

Socio Director

@jaramillojesus